jueves, 30 de noviembre de 2006

Parra tiene razón...

(Esta foto fue tomada desde mi celular)

Esta imagen interpreta mi opinión sobre la política en Chile, más cuando casos como Chiledeportes salen a la luz.



No hay caso, a la corrupción hay combatirla solo de esta manera. Colgando cabezas...

miércoles, 29 de noviembre de 2006

Escape


Los problemas que aquejan a la gente, suelen ser muy diversos. Y la forma de enfrentarlos, también. Cuando el panorama se vuelve gris, hay quienes solo buscan huir de ellos. Creo estar dentro de un porcentaje de personas que consideran que, de vez en cuando, es bueno evitar entrar en contacto con lo que hace daño. Así, el ‘escape’ puede ser considerado, para algunos, la única vía de solución frente a sus conflictos.

La huida se puede materializar yéndose, literalmente, del lugar donde se está sumergido en el problema. La variante más radical recae en el suicidio. Al dejar de existir, se deja de padecer lo que tanto nos agobia. Eso para los no creyentes, pues no tienen que asumir con otros dilemas de índole religiosa o moral. Y aunque la considero una medida extrema, no estoy en condiciones de condenarla bajo ningún punto de vista.

Sin embargo, yo hablo de otro ‘escape’. Este tiene que ver con la capacidad de abstraernos. Buscar un espacio para pensar en todas las "cagadas" que nos atormentan, pero también para imaginarnos otra realidad. Soñar que vivimos en un mundo rosa, en donde se pueda transitar sin preocupaciones y donde la felicidad sea permanente y no un estado momentáneo.

La imaginación es un buen refugio para esos momentos, aunque también se puede convertir en un arma de doble filo. Los que no quieren despertar jamás de ese letargo, fingen que todo ha cambiado, haciendo imposible el verdadero cambio. Muchos escritores, cantantes, artistas en general, no han podido librarse de "sus propios fantasmas" y buscan encontrar una salida a sus problemas más allá de su imaginación.

Y eso me está pasando a mí. Hace rato abandoné la etapa de abstracción, para situarme en la necesidad de un escape físico. Quiero huir... correr y no detenerme jamás, y alejarme, por completo, de aquella sensación que tanto me hace mal.