domingo, 17 de diciembre de 2006

NOS VEMOS EN NAVIDAD




Hace un año juré que no me iba a subir nunca más a un avión. Una fobia inexplicable a los vuelos se apoderó de mi, y emulando a Borghi, prefería viajar a mi tierra natal todas las veces que podía en bus.


Esta navidad no iba a ser la excepción. Sin embargo, un acontecimiento iba a cambiar radicalmente mi decisión y me enfrentaría con mi mayor miedo. El nacimiento de mi sobrina no solo trajo alegría en los corazones de todos nosotros, sino que me dio a mi la valentía que me hacía para enfrentar mi travesía a Antofagasta.


De Santiago a la capital de la Segunda Región, nos separa más de mil kilómetros. En bus, eso se traduce en algo así como 18 horas de viaje. En avión, solo dos. Sé que sonará absurda mi preferencia por los medios de transporte terrestres, pero el pánico que me producía (o produce) la altura es mayor.


Y aunque todavía me muero de miedo pensar en que tendré que volar, ahora tengo el incentivo de conocer a la Josefita como calmante principal. Para lo otro, tengo Ravotril. Ja, ja, ja.


Quiero que esta navidad sea la más dichosa del mundo, porque la felicidad que me invade es grande. Mi hermana me dio un regalo por adelantado, y por eso estaré infinitamente agradecida. Es que sin duda es el mejor regalo de Navidad que he recibido en mucho tiempo; aunque eso signifique que tenga que volar...

domingo, 10 de diciembre de 2006

LA MUERTE DEL DICTADOR


10 de diciembre de 2006



Y murió. Cuando nadie creía en su estado de salud, Augusto José Ramón Pinochet Ugarte falleció un día 10 de diciembre de 2006.


Para mi familia, o para la mayoría de ellos, es una noticia que genera sentimientos encontrados. Pues aunque somos católicos, no era un personaje muy querido para nosotros. Y es por eso mismo, porque somos católicos, nunca aceptamos que el asesinato y robo se haya institucionalizado en su dictadura, más allá de los logros económicos que pudo haber generado.


Aunque el perdón debiera ser una premisa que rigiera nuestras vidas, la soberbia del dictador impidió tener un asomo de compasión a su estado de salud. Como cualquier chileno, esperabamos que la justicia hiciera lo suyo y que la muerte y desaparición de tanto compatriota no quedara impune. Sin embargo, lo que no hizo el hombre, lo hizo la intervención divina o la propia naturaleza (mal que mal tenía 91 años, superando la esperanza de vida de todo chileno)


Ahora se fue y ya no queda más nada. El país sigue tanto o más dividido que antes; los desaparecidos más desaparecidos que nunca (y con mayor razón si calla la voz más importante); y los familiares de torturados, muertos y desaparecidos sin ver un soplo de justicia.


Lo paradójico de su muerte se produce por dos hechos que concitan mi atención: 1) su deceso ocurre justo el día que se conmemora los derechos humanos y 2) fallece un 10/12, número que antecede y precede a la fecha fatal de nuesta nación: 11 de septiembre.


Espero que con su deceso, nuestro país entre realmente en una etapa de transición que vaya por el verdadero olvido. Que izquierdas y derechas ya no tengan como bandera de lucha la imagen del dictador, pues ya no es más que un cuerpo inerte que se convertirá en polvo. Polvo que puede interpretarse como soplo de vida (leáse el génesis) o desecho de un hombre de corazón de barro. Júzguelo usted.

jueves, 7 de diciembre de 2006

BIENVENIDA, JOSEFA CATALINA



Este martes nació mi sobrina, Josefa Catalina Sanhueza Fredes. Con apenas dos días de nacida, ha generado gran revuelo en el entorno cercano a mi hermana, quien más que nunca, se encuentra acompañada de decenas de amigos y familiares.




Como tía recién estrenada, estoy demasiado chocha con la llegada de este bebé. Para mi tiene un significado especial, ya que veo en la felicidad de mi hermana mi propia dicha de ser madre. Y aunque yo no tuve la oportunidad de ver crecer a mis hijas, si podré hacerlo con mi sobrina a la que regalonearé a la distancia.




Estoy contando los días para conocerla y tenerla en mis brazos, para besarla, mimarla y darle todo lo que una sobrina espera de su tía. Después de todo es el mejor regalo de navidad que puede recibir mi hermana, padres y por supuesto, su tía. Y eso, hay que celebrarlo.




Estaré infinitamente agradecida de Dios por bendecir a la Josefa con salud y con la familia que le dió, porque sin duda, será una de las personas más querida de esta tierra.




TE AMO MUCHO, JOSEFITA ... A TÍ, TODO MI CORAZÓN.




sábado, 2 de diciembre de 2006

Teletón: más allá del show.




Nunca he compartido todo el chaqueteo que existe detrás de esta gran obra. Independiente de que existe, evidentemente, una cantidad de empresas y personas que están allí solo por el lucro propio.




Sin embargo, el fin de la institución no puede ni debe ser empañado por los egos desmedidos de ciertas figuras de televisión ni por la ambición evidente de las empresas que siguen generando utilidades a costas de metas absurdas. La discapacidad de cientos de chilenos y hermanos extranjeros no pueden minimizarse por el circo orquestado para la TV.




Digo esto, porque desde pequeña que he compartido con gente con algún tipo de minusvalía. En mi colegio de la básica tuve dos compañeras con discapacidad; una de ella padecía síndrome de down y la otra sufría de sordera, lo que le dificultaba en el habla (y en muchas ocasiones se les tilda de "sorda/muda" cuando lo único que padecen es una discapacidad auditiva). Con ambas, todo el curso mantuvo una relación maravillosa.




En mi familia también pude conocer esta realidad, pues dos primos padecen de autismo. Y aunque nunca he tenido mayor contacto con ellos, sobretodo por un tema de distancia, pude conocer su historia y la de sus seres queridos, lleno de sacrificio, entrega y amor.




Hace poco realicé un taller a gente con discapacidad. Y aunque el grupo era bien heterogéneo - pues contrario a lo que uno podría pensar no había solo gente con discapacidad física o motora- pude conectarme perfectamente con ellos. En esas clases, no solo aprendí que son personas tan iguales que nosotras sino que además en muchos casos son más capaces que cierta gente que carece de alguna discapacidad.




Ojalá que las críticas que se la hecho a esta obra a partir de la figuración de las empresas, del festival de los codazos de las "estrellas" de TV, de la farandulización del espectáculo (como cuando se echan a correr rumores como que don Francisco se lleva el x% de lo recaudado), no perjudiquen a los cientos de beneficiados anónimos que día a día acuden a la Teletón para recuperar la esperanza de la rehabilitación. Dios así lo quiera.

jueves, 30 de noviembre de 2006

Parra tiene razón...

(Esta foto fue tomada desde mi celular)

Esta imagen interpreta mi opinión sobre la política en Chile, más cuando casos como Chiledeportes salen a la luz.



No hay caso, a la corrupción hay combatirla solo de esta manera. Colgando cabezas...

miércoles, 29 de noviembre de 2006

Escape


Los problemas que aquejan a la gente, suelen ser muy diversos. Y la forma de enfrentarlos, también. Cuando el panorama se vuelve gris, hay quienes solo buscan huir de ellos. Creo estar dentro de un porcentaje de personas que consideran que, de vez en cuando, es bueno evitar entrar en contacto con lo que hace daño. Así, el ‘escape’ puede ser considerado, para algunos, la única vía de solución frente a sus conflictos.

La huida se puede materializar yéndose, literalmente, del lugar donde se está sumergido en el problema. La variante más radical recae en el suicidio. Al dejar de existir, se deja de padecer lo que tanto nos agobia. Eso para los no creyentes, pues no tienen que asumir con otros dilemas de índole religiosa o moral. Y aunque la considero una medida extrema, no estoy en condiciones de condenarla bajo ningún punto de vista.

Sin embargo, yo hablo de otro ‘escape’. Este tiene que ver con la capacidad de abstraernos. Buscar un espacio para pensar en todas las "cagadas" que nos atormentan, pero también para imaginarnos otra realidad. Soñar que vivimos en un mundo rosa, en donde se pueda transitar sin preocupaciones y donde la felicidad sea permanente y no un estado momentáneo.

La imaginación es un buen refugio para esos momentos, aunque también se puede convertir en un arma de doble filo. Los que no quieren despertar jamás de ese letargo, fingen que todo ha cambiado, haciendo imposible el verdadero cambio. Muchos escritores, cantantes, artistas en general, no han podido librarse de "sus propios fantasmas" y buscan encontrar una salida a sus problemas más allá de su imaginación.

Y eso me está pasando a mí. Hace rato abandoné la etapa de abstracción, para situarme en la necesidad de un escape físico. Quiero huir... correr y no detenerme jamás, y alejarme, por completo, de aquella sensación que tanto me hace mal.